De esta forma, el precio de estos títulos -que se mueve a la inversa del rendimiento- se quedó en el 95,18%. La rentabilidad del bono alemán a 10 años avanzó una centésima, hasta el 4,38%, mientras que el rendimiento del estadounidense se situaba en el 4,86%, por encima del 4,87% registrado al cierre de la última sesión.