Stott señaló que los créditos concedidos en 2008 y los que van a otorgar en 2009 tienen más riesgos que los firmados en ejercicios precedentes, lo que contribuirá a un aumento de la morosidad, si bien la mora en estos préstamos puede no aflorar hasta dentro de tres años. El estudio muestra que el desapalancamiento se prolongará hasta 2010 después de que la industria financiera en el mundo haya perdido la mitad de su valor de mercado en 2008 (un 51%).

Stott señaló que en España la deuda de las familias y empresas se ha triplicado desde 2002, si bien el impacto de las hipotecas basura ha sido más limitado en España que en otros países debido al conservadurismo del regulador y la banca, agregó.

En su opinión, la existencia de la figura de las cajas de ahorro en el sistema ha ayudado a que la crisis financiera sea menos severa en España que en otros países de su entorno, al tiempo que consideró que las fusiones entre estas entidades son una "cuestión de tiempo".