Se quedan como están, el 0,25% es el suelo de los tipos de interés en EEUU. Lo había dejado entrever el presidente de la Reserva Federal Ben Bernanke en anteriores declaraciones y así ha sido. Además mantiene que permanecerán en este nivel durante algún tiempo más.  No se ha pronunciado sobre la compra de bonos del Tesoro pero señala que la contracción económica se ralentiza y que hay un cierto relajamiento de las condiciones de los mercados financieros. 

Los expertos consultados por Estrategias de Inversión preveían esta situación, para Juan Carlos Castillo Montero, director de análisis de Capital Bolsa, "la Fed ya ha comunicado que se quedarán en el entorno del 0-0,25% que es una laxitud monetaria histórica" y destaca además que "los tipos reales ya están en negativo si descontamos la inflación”. 


Jesús de Blas, del departamento de renta variable de Crédit Agricole Mercagentes opina en la misma dirección, “salvo dejarlos definitivamente en el 0%, poco se puede hacer en ese sentido”. Por lo que estima que la política de tipos, “tiene que quedar relegada a un segundo plano debido a que se encuentran en mínimos históricos”. En este sentido, “se van a mantener, salvo cuando se vean síntomas de mejora”. Lo importante es el comunicado posterior, para ver si “da algún dato sobre la posibilidad de ver una visión optimista de la economía o por si comenta algo sobre esos test del sistema financiero”. A pesar de esto, algunos medios de comunicación anunciaban la posibilidad de que la Fed esté estudiando poner los tipos en negativo y de rebajar el valor de dinero al -0,5%. Respecto a estas informaciones, dice que se le “antoja enormemente difícil” este escenario. Un ejemplo, cree que podría ser el caso de Japón, que “a pesar de todos los problemas que ha tenido, lo que ha hecho es mantenerlos, colocarlos en 0,1 ó 0,05%, pero no en negativo”.

Parece poco viable la posibilidad de ver el precio del dinero en terreno negativo pero existe la posibilidad de que se sigan tomando medidas no convencionales para continuar estimulando la economía norteamericana. De momento para los expertos, EEUU está haciendo los deberes, Nicolás López director de análisis de MG Valores explica que “estamos en una recesión diferente a otras que hemos tenido en los últimos años y tenemos la incertidumbre de cómo puede ser el comportamiento de la economía en los próximos cinco o seis años (…) la economía puede tener en los próximos años un crecimiento débil, pero creo que el momento vivido meses atrás en el que parecía que íbamos hacia una depresión si ha acabado al menos –asegura - en Estados Unidos, donde estamos yendo hacia una estabilización de la economía”. Así lo apunta también el comunicado de la Reserva Federal que destaca que las perspectivas económicas de Estados Unidos mejoraron modestamente en marzo.

Hoy se conoció que el PIB estadounidense se contrajo en el primer trimestre un 6,1%, un dato por encima de lo esperado. Sin embargo las bolsas lo recogían con alegría y es que según Juan Carlos Castillo Montero, “los mercados se quedan con el dato de que el consumo particular ha crecido un 2,2%, una sorpresa positiva”. Aunque la contracción es mayor de la esperada, pesa más ese crecimiento del consumo. Ahora la clave estará en los resultados de las pruebas de estrés que se conocerán el próximo cuatro de mayo, y según se van filtrando algunos detalles a la prensa, tampoco parece que van a sorprender a nadie: Al menos 6 de los 19 grandes bancos de EEUU requieren capital adicional y Bank of America podría precisar hasta 70.000 millones de dólares adicionales.