En un discurso ofrecido en la universidad de Boston, el presidente de la Reserva Federal de Boston, Eric Rosengren, alertó el pasado 28 de febrero que la posibilidad de que EEUU caiga en impago de su deuda es un “mito financiero” que de no considerarse traería fatales consecuencias en la economía del país. Asimismo, advirtió sobre los posibles problemas financieros derivados del enorme déficit fiscal, tanto del Gobierno federal como de los estados.

En este sentido, el directivo de la FED recordó alguno de estos “mitos” como los causantes de la situación de crisis actual. El más relevante fue la creencia generalizada de que el precio de las casas no podría caer y que acabó arrastrando al país a la mayor crisis económica desde la Gran Depresión de 1930.

Actualmente, EEUU se encuentra en una espiral sin salida; el gasto del Gobierno está creciendo de forma exponencial, la deuda nacional ha sobrepasado ya los 14 billones de dólares, la deuda de las familias se encuentra en niveles históricos, la deuda total del país supera los 50 billones de dólares, y el desempleo alcanza niveles nunca vistos tratándose de un primera potencia mundial y una duración de más de 20 semanas.

En este gráfico podemos observar la deuda pública y privada de Estados Unidos desde los años 40 hasta la actualidad.



A pesar de la delicada situación, Rosengren se muestra optimista, y confía en que los problemas financieros derivados de la deuda soberana estadounidense y el enorme déficit fiscal tanto del gobierno federal como de los estados, puedan ser solventados, pero teniendo en cuenta el peligro de considerarlos con “cero posibilidades de ocurrir”

En su intervención, el economista no habló sobre el plan estímulo monetario (quantitative easing) de más de 600.000 millones de dólares para comprar bonos del Tesoro puesto en marcha el pasado noviembre. Esta política, que tiene por objeto revitalizar la economía, estará en marcha hasta junio de este año, a razón de unos 75.000 millones de dólares por mes.

Los temores del directivo de la FED coinciden con los de un buen número de expertos que han advertido sobre la mala situación en la que se encuentran las cuentas de estado americano y las peligrosas consecuencias de no sanearlas en un plazo relativamente corto.

Se han puesto grandes esperanzas en esta medida económica, pero será necesario esperar al día D de la economía americana, el 30 de junio de 2011, día en que debe terminar el plan quantitative easing II para determinar si sería necesario otro estímulo de la FED

Se espera que Estados Unidos alcance el techo límite de la deuda pública a partir del próximo 15 de abril, según ha declarado el Tesoro americano. Por ello, a principios de enero, el secretario del Tesoro Timothy Geithner, pidió al

Congreso que aumentase el techo de la deuda pública fijada en 14,3 billones de dólares ya que de no hacerlo "el fracaso a la hora de incrementar el límite precipitaría una moratoria por parte de Estados Unidos". Además explicó, que el Tesoro podría poner en marcha “medidas extraordinarias” como suspender la venta de emisiones estatales y locales, pero prefirió no adelantar más detalles.

Por otro lado, el debate presupuestario en Estados Unidos presentado recientemente por Barack Obama mantiene un duro enfrentamiento con los republicanos. Obama presentó una propuesta de medidas fiscales de 3,73 billones de dólares y un déficit fiscal de 1,64 billones para el año 2012. Los republicanos se mantienen contrarios a esta medida y reclaman mayores medidas de ahorro en el gasto público.