España, Grecia, Portugal, Italia… mucho y bien se han despachado los mercados y especuladores con las deudas de estos países. Y no sólo ellos, las agencias de calificación, cuchillo en mano, no tuvieron reparo en bajar la calificación crediticia de estos países. Pero si miramos los números, el
Reino Unido no tiene tampoco muchos motivos para sonreir.

La deuda soberana del Reino Unido no pasa por sus mejores momentos. Para hacernos una idea, tiene casi diez puntos básicos más en el ratio deuda PIB que España, esto es un 47%, mientras que la española se sitúa en el entorno de los 38%. Quizá pueda pensar “ya pero el déficit…” en este caso las cifras tampoco son muy favorables a la economía británica. De hecho el nivel de déficit británico se sitúa en niveles semejantes a los españoles, lo que supone un 11%. Aunque para ser fieles a la realidad el paro español es una lacra que pocos países, no sólo europeos, tienen que soportar.

La situación de la economía británica es tal que Guillermo Escribano director de análisis de Metagestión, asegura que no será de extrañar ver como las agencias de calificación le bajan el rating a la deuda británica. De hecho Fitch, aunque de momento mantiene la AAA, ya ha presentado un informe en el que se alerta sobre el “formidable desafío fiscal del Reino Unido”. Y es que pasar del 11% de déficit al 3%, lo que prescribe la Eurozona, no es tarea fácil y si no que nos lo digan a nosotros.

El golpe de la crisis de liquidez ha sido difícil de encajar en el sector financiero británico, en el que el estado ha tenido que intervenir de manera urgente y para evitar males mayores. Excepto Barclays y la filial británica de Santander, Santander UK, las demás entidades financieras están “luchando por pagar sus deudas”, afirma Escribano. Aún así, según David Pomfret jefe de tesorería de EBN Banco, “el sector bancario británico es relativamente seguro.” “Si la media europea es de 245 puntos básicos (credit default swap), vemos que el de los bancos británicos es de aproximadamente 159 puntos básicos” concluye.

¿Y cómo afecta esto a las empresas españolas invertidas en el Reino Unido? Según Pomfret “el único temor que podrían tener sería la debilidad excesiva de las divisas y su efecto sobre la "repatriación" de beneficios.” Además “la debilidad relativa de la libra esta ayudando a mantener la cuota de exportaciones a pesar del bajo crecimiento económico”, asegura el experto.

Una ventaja con la cuenta la economía británica es la capacidad de decisión sobre su moneda. Aunque improbable, según los expertos consultados por Estrategias de Inversión, la devaluación de su divisa podría ser un elemento de defensa para contrarrestar la crisis. Sin embargo, los expertos opinan que esa medida sólo se tomaría como último recurso y además supondría una enorme pérdida de credibilidad.
Pero si la situación es tal, ¿por qué se le rebaja el rating a España, por ejemplo, mientras que al Reino Unido se le mantiene la AAA? Según declaraciones de Pierre Cailleteau, director del área de de Deuda Soberana de Moody´s: “el aumento de esa diferencia es un reflejo de la desconfianza que genera en los mercados las posibilidades de recuperación de la economía española”.

Hoy además es un día crucial para el nuevo ejecutivo británico. La nueva administración aprobará durante la jornada de hoy los nuevos presupuestos, dirigidos a la paliación del gasto, esto es, una combinación de mayores impuestos justo con la reducción en la balanza de desembolsos. Como afirma Pomfret “es temprano decir si las medidas tomadas por UK son sufcientes o no pero si la recuperación es en forma de "W" probablemente se tomará la decisión (creo que equivocada) de introducir más recortes, prolongando aún mas la recesión.”