No obstante, de esta reunión no se esperan decisiones pese al agravamiento de la crisis, según ha anunciado el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

Francia, Italia y la Comisión sostienen que la perspectiva de una emisión conjunta de deuda estabilizaría la eurozona, mientras que Alemania, Austria y Países Bajos rechazan esta idea por considerar que aumentaría sus costes de financiación y disminuiría la presión sobre los países con problemas para hacer reformas. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se ha alineado con las tesis de la canciller, Angela Merkel.

Respecto a la posiblidad de emitir eurobonos o deuda conjunta, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha dicho que esta opción necesitaría "un debate" y "un tiempo" porque habría que ver "qué tipo de eurobono" se pone en marcha. A su juicio "lo más urgente es garantizar la estabilidad financiera" a través de la intervención del Banco Central Europeo (BCE).

El debate sobre el crecimiento compartirá protagonismo en esta reunión con la posible salida de Grecia del euro, si en las elecciones del 17 de junio obtienen mayoría los partidos que rechazan el plan de ajuste pactado con la UE. Los líderes europeos reafirmarán que quieren que Atenas se quede en el euro pero sólo si acepta proseguir con los recortes.