Los grandes bancos italianos se muestran partidarios de reducir drásticamente la retribución repartida entre sus accionistas en vez de recurrir a ampliaciones de capital para adaptarse a las nuevas exigencias de capitalización marcadas por Basilea III.

Así, el diario "Financial Times" señala que, a pesar de encontrarse entre las entidades menos capitalizadas de Europa,
UniCredit, Intesa Sanpaolo y Monte dei Paschi
rechazan "categóricamente" recurrir a emisiones de acciones para cumplir con los nuevos estándares internacionales.

"En su lugar, la política de dividendos será el verdadero punto decisorio y de flexibilidad", afirmó un alto directivo del sector citado por el periódico británico, mientras que otro banquero señaló que "para fortalecer la capitalización es perfectamente posible recortar el ratio histórico de retribución".

La banca italiana históricamente ha distribuido en concepto de dividendos cerca de la mitad de sus ganancias, pero la reciente decisión del Comité de Basilea de Supervisores Bancarios de incrementar los requisitos de capital de las entidades desde el 2% al 7% en 2019 ha puesto en entredicho esta tradición.

Por su parte, la banca italiana confía en cumplir en 2013 tanto con el umbral del 7% de Basilea III e incluso con el denominado "colchón sistémico" de dos puntos porcentuales extra para los grandes bancos.