El ministro de Finanzas, Yoshihiko Noda, dijo que vio que las recientes alzas del yen eran más en una dirección que antes y que Tokio intercambiaría información de cerca con otros países sobre el sistema cambiario.

El yen ha superado la cotización que marca el máximo de la posguerra, al bajar por primera vez de 76 yenes por dólar. Al cierre de la sesión, el tipo de cambio se estabilizó en los 76,5 yenes. La apreciación de la divisa japonesa se alimenta, en buena parte, de la debilidad del dólar y de la búsqueda masiva de valores refugio.

El Gobierno japonés, que ya intervino en el mercado de divisas a principios de mes, ha mostrado su predisposición a realizar otra compra masiva de dólares para enfriar el yen, aunque los expertos dudan de la eficacia de estas medidas.