Iberpapel apuntó a la "situación extremadamente complicada" que actualmente atraviesa el mercado de papel a escala mundial, dada la "contracción de la demanda", lo que, según la empresa, conlleva una "severa reducción de precios". No obstante, la empresa indica que, pese a esta coyuntura, la sociedad continua con una "evolución positiva" en el presente ejercicio, gracias fundamentalmente a su "programa de reducción de costes y al de eficiencia energética".

Por áreas de negocio, Iberpapel facturó 111,42 millones, un 16% menos, por la venta de papel, y otros 2,75 millones (-2,41%) por ventas de madera. Por contra, las ventas de electricidad se quintuplicaron (+425,8%), hasta sumar 26,7 millones de euros a cierre de septiembre.


A la conclusión de los nueve primeros meses, la compañía soportaba una deuda neta de 31,67 millones de euros, un 12% menos en relación a la misma fecha de 2008.