La eléctrica achacó este resultado a los menores resultados extraordinarios, a la debilidad de la demanda en todos los mercados, a la caída de los precios de las materias primas, a la evolución negativa del tipo de cambio de la libra frente al euro y a la estacionalidad del consumo en Reino Unido y Estados Unidos.

El resultado bruto de explotación (Ebitda) alcanzó los 4.951,1 millones de euros hasta septiembre, un 0,6% superior al registrado en el mismo periodo del año anterior, mientras que los ingresos se situaron en 19.785,7 millones, un 11,1% más.

Al cierre del ejercicio, la compañía prevé elevar entre un 5% y un 7% el Ebitda y el beneficio neto recurrente (sin extraordinarios), como consecuencia del aumento estimado de la demanda y de la producción por la estacionalidad y la mejora de márgenes.

El grupo acumuló deuda por 29.651 millones, un 4,5% más que los 28.363 millones de pasivo registrados hasta diciembre de 2008. No obstante, el apalacamiento se redujo del 52,5% al 50,4%, y el ratio entre deuda y apalancamiento bajó de 1,1 a 1,02.

La producción se mantuvo estable en 104.514 millones de kilovatios hora (kWh), al tiempo que la potencia se incrementó en 2.000 megavatios (MW) y la energía distribuida aumentó un 16%. El grupo asegura que los resultados "cumplen las expectativas" y permiten pronosticar una aceleración en el cuarto trimestre gracias a los negocios intenacioonales.

El área de energía en España contribuyó con un 37% al Ebitda, mientras que ScottishPower lo hizo con un 22%, Iberdrola Renovables con un 17%, Energy East con un 7%, Latinoamérica con un 13% y otros negocios con un 4%.

Por actividades, destaca el crecimiento del Ebitda de Renovables, del 6%, y del negocio regulado en España, del 17%, así como la aportación de la filial en Estados Unidos.

CAÍDA DE LA DEMANDA

La eléctrica explica que en los nueve primeros meses del año tuvo que hacer frente a una caída media de la demanda del 5%, a un deterioro de los precios de las materias primas energéticas de cerca del 20% y a una reducida hidraulicidad y eolicidad.

En esta coyuntura, en la que el grupo elevó en un 4,8% su capacidad instalada, hasta 44.242 MW, se impulsó el decreto ley de solución al déficit de tarifa, del que a Iberdrola le corresponde 3.310 millones que espera poder ingresar "en los próximos meses".

Al mismo tiempo, los gastos operativos descendieron un 5,8%, excluido Energy East, y los ingresos procedentes de las desinversiones previstas y de la ampliación de capital llegaron a 2.600 millones.

El grupo hizo una emisión de bonos por 2.000 millones de dólares en Estados Unidos, que se suma a los 2.500 millones de euros y a los 500 millones de libras emitidos en 2009. Gracias a estas operaciones, ha elevado la liquidez a más de 10.500 millones de euros y mantenido el nivel de rating 'A'.

PREVISIONES PARA 2009

Al cierre del ejercicio, la compañía prevé elevar entre un 5% y un 7% el Ebitda y el beneficio neto recurrente (sin extraordinarios), como consecuencia del aumento estimado de la demanda y de la producción por la estacionalidad y la mejora de márgenes.

"La solidez del resultado operativo obtenido por Iberdrola hasta septiembre en un entorno complejo ha cumplido las expectativas en plena desaceleración económica y permite augurar una mejora en el cuarto trimestre por los resultados de sus negocios internacionales", afirma la eléctrica.

Para 2010, espera impulsar sus resultados como consecuencia de la mejora prevista del entorno, con una estabilización de la demanda, el aumento de la capacidad instalada del grupo y las mejoras de gastos operativos y financieros.