GM presentó el martes un plan para poder sobrevivir, que había sido exigido por el Congreso mientras evalúa la posibilidad de otorgar a las agobiadas fabricantes de automóviles de Detroit acceso a US$25.000 millones en préstamos federales con intereses bajos. GM pretende obtener US$12.000 millones en préstamos a plazo del Gobierno y un préstamo renovable de US$6.000 millones. A cambio de ello, GM estaría dispuesta a otorgar a los contribuyentes garantías sobre acciones de la empresa, una posición prioritaria en la línea de acreedores de la compañía y una promesa de devolver el dinero alrededor del 2012.
Bajo la estrategia de GM, la automotriz podría regresar a la rentabilidad ya en el 2010 mediante una serie de operaciones para reducir costos, más concesiones por parte del sindicato United Auto Workers y una reestructuración de deuda con los portadores de bonos. Henderson informó que una parte clave del plan de 30 páginas presentado el martes al Congreso está relacionada con la iniciativa de vender su división Saab, reducir radicalmente las operaciones de la marca Pontiac y comenzar "discusiones" con la concesionarias sobre sus opciones para la marca de pobre desempeño Saturn.
GM comenzará esta semana las discusiones con los portadores de bonos y el sindicato en un intento por reducir su carga de deuda en US$30.000 millones o en cerca de la mitad. La iniciativa incluirá una oferta para los inversionistas de canjear deuda por acciones de GM y reestructurar las obligaciones de GM con un fideicomiso del UAW para el cuidado de la salud que comenzaría a pagar beneficios a los jubilados en el 2010. Junto con otras medidas para reducir gastos, GM hará algunos sacrificios simbólicos. El presidente ejecutivo Rick Wagoner y la junta independiente de directores de la compañía trabajarán por el salario de US$1 en el 2009. Wagoner no cobrará bonos en el 2008 y el 2009. Los principales ejecutivos aceptarán una reducción en sus salarios de entre el 20% y el 30%.
Asimismo, luego que los presidentes ejecutivos de las automotrices fueran fuertemente criticados por volar en jets privados distintos para ir a Washington a pedir dinero el mes pasado, GM dejará de utilizar todos los jets corporativos. Las acciones de GM cerraron el martes con un alza de US$0,26, o de un 5,66%, a US$4,85 en Nueva York.

