Con el descenso del 1,75 por ciento del Nikkei japonés esta madrugada como telón de fondo y a la espera de ver qué camino toma la renta variable estadounidense tras el receso del lunes, la bolsa española se despierta a la baja. Son pocas las referencias empresariales con las que cuentan los inversores y, las que hay, no son nada halagüeñas. Léase la cifra macro más importante del día en nuestro país: el número de parados registrados en las oficinas del Inem subió en 103.085 personas en agosto, un 4,2 por ciento respecto a julio. Si hablamos de referencias empresariales, lo más destacado para por el anuncio de
Criteria CaixaCorp de que prevé cerrar el ejercicio 2008 con un beneficio neto recurrente de 785 millones de euros. Esto es, un 26 por ciento por encima del resultado de 621 millones registrado el año anterior. Las acciones de la compañía se mantienen planas en los primeros compases del día, en los 3,5 euros. Pero, es el sector constructor el que acapara la atención de buena parte de los inversores. Y razones no faltan para ello. Por un lado, Citigroup ha rebajado el precio objetivo de Ferrovial
de 75 a 60 euros, después de que la constructora dirigida por Rafael del Pino presentase ayer una caída del beneficio del 92,1 por ciento. Las acciones de la compañía reaccionan en bolsa con un retroceso del 2,88 por ciento para liderar las caídas del selectivo del continuo. En cambio, Sacyr Vallehermoso, que negocia la venta de su filial de medioambiente, sube un 1 por ciento. Según se publica, la transacción podría alcanzar los 1.000 millones, lo que permitiría a la compañía ele reducir su elevada deuda. Otras compañías del sector, caso de OHL o Acciona ceden un 0,8 y un 1,1 por ciento, respectivamente un día después de conocerse que la crisis del sector residencial y la ausencia de ingresos extraordinarios han propiciado la caída del 55,9 por ciento del beneficio neto conjunto de las seis principales constructoras en el primer semestre (ACS, FCC, Ferrovial, Acciona, Sacyr y OHL).