Algo ha cambiado en el devenir del Ibex. Por un lado, esas caídas que se han ido profundizando desde el final-comienzo del segundo semestre del año en su evolución. La semana pasada rozaban el 1% con acumulados mensuales del 3,5% y del 5,9% trimestral. Un apunte más negativo que se ve en el devenir menos alcista que marcan los primeros puestos del ranking del selectivo.
Lo segundo algunas caras nuevas entre los primeros lugares, no todo son componentes del sector financiero, como le hemos visto en ocasiones en triplete por el aumento decidido de los tipos de interés, en especial en Estados Unidos. Los problemas de la fragmentación de la deuda, con ellos como protagonistas en la tenencia de bonos y obligaciones y, sobre todo, la sombra cada vez más alargada de la recesión, que puede tener un efecto incluso más pernicioso, al menos sobre el papel, que el de los tipos cero, también les ha presionado.
Y hay un tercer factor: la cuantía de las ganancias, que ha mermado sustancialmente al calor de la situación cada vez más complicada que emerge de la macroeconomía mundial y del efecto dominó progresivo de la inflación persistente a combatir con subidas de tipos agresivas, que acaben con las presiones de los precios pero que hagan un agujero de consideración en el crecimiento económico en modo recesión cada vez antes y con más papeletas para que se produzca.
Nadie apostaba por este valor en febrero, cuando la guerra en Ucrania le llevó a colocarse al borde de perder la cota de los 12 euros por acción. Ningún componente del Ibex, en condiciones normales ha logrado una recuperación de tal calado, desde la cola del selectivo a lo más alto en el presente ejercicio.
Una recuperación superior al 90% hasta su cotización actual que incluso todavía no ha llegado a sus máximos del ejercicio. La reactivación de las energías renovables en este contexto macro negativo con los precios del gas y el petróleo, el apoyo para los próximos años y las expectativas de los expertos le elevan hasta lo más alto del Ibex.
El cierre de su mayor financiación que llega del BEI, AMN Amro y Commerzbank de 371,9 millones, rubricado ahora, pero anunciado en febrero para financiar plantas solares fotovoltaicas en España del orden de 736 megavatios culminan el gran momento que vive el valor en bolsa, convenciendo a los inversores. En lo que va de año, Solaria gana en el Ibex un 31%.
Aunque venido a menos en el último mes con recortes acumulados del 12,5%, tras descontar dividendo de su precio y sobre todo la sombra de la recesión y de la caída en el mercado del precio del crudo, sigue siendo uno de los mejores del Ibex en lo que va de año, gracias sobre todo al coste del barril en los mercados internacionales que sirve de apoyo a todas sus infraestructuras, incluida la muy avanzada de transición energética hacia la impronta cero en emisiones a 2050.
Los analistas siguen apostando decididamente por el valor y le otorgan precios objetivos de último cuño en torno a los 16,8 euros por acción que le otorgan una potencialidad desde sus precios actuales, del orden del 32% para Repsol, como el caso de Deutsche Bank.
Para su futuro, habrá que estar atentos a su filial de renovables y por supuesto al coste del Brent, que podría dispararse o reducirse a la mínima expresión, claramente por debajo de los 100 dólares el barril, como leen los futuros de principios del año que viene, si llega la tan temida recesión. En lo que va de año el valor sube un 29% en el Ibex.
También el apoyo de los accionistas, desde JPMorgan Chase que ya posee, tras elevarlo en más de un punto, un 6,592% del capital de la compañía convirtiéndose en su principal accionista, mientras que llega al número tres, por encima ya de Amundi el fondo soberano noruego Norges Bank que acaba de elevar su presencia hasta el 3,329%.
Los analistas siguen apostando por el que es, ahora mismo, el mejor valor de un sector bancario que sufre los rigores en estos momentos de una posible recesión, o de una caída drástica del crecimiento futuro, mientras suben los tipos de interés, lo que, en última instancia le ha catapultado hacia los primeros lugares del Ibex. En lo que va de año avanza, como tercero mejor del Ibex, un 28,4%.
Es la entidad que mejor se comporta dejando rezagados al resto, incluso a Sabadell ante la morosidad y sus consecuencias con lo que está por llegar. Los expertos como decimos, ante el valor, lo tienen meridianamente claro: avances de cuantía es lo que esperan si atendemos a sus últimas recomendaciones sobre CaixaBank.
Y todas sobreponderan el valor en el mercado. Es el caso de Santander y Morgan Stanley que apuestan por un precio objetivo de igual cuantía, hasta los 4,5 euros por acción lo que le otorga un potencial recorrido alcista del 52% en el mercado.