Sólo Irlanda (14,3%), Grecia (13,6%) y Reino Unido (11,4%) tuvieron el año pasado un déficit peor que el de España. A continuación se sitúan Portugal (9,4%), Letonia (9%) o Lituania (8,9%). En Francia el déficit ascendió al 7,5% del PIB, en Italia al 5,3% y en Alemania al 3,3%.

El portavoz de Asuntos Económicos de la Comisión Europea, Amadeu Altafaj, afirmó que la evolución de las cuentas públicas españolas "debería ser un tema de preocupación para las autoridades españolas y lo es".

Recordó que Bruselas "ha dado luz verde" al programa de estabilidad español, aunque considera que las previsiones de crecimiento en las que se basa "pueden resultar un poco demasiado optimistas". "Hay que seguir muy atentos a las evoluciones en términos de crecimiento y otros factores para, si es necesario, operar una corrección", señaló.

No obstante, la Comisión considera que "las políticas de estímulo fiscal, en un país como España, deben mantenerse durante un cierto tiempo todavía" porque se trata de una situación de crisis "sin precedentes". Pero las autoridades españolas no deben "perder de vista un regreso gradual a unas cuentas públicas más sostenibles porque de ello depende el futuro de las pensiones, de la inversión en sectores que pueden aportar un crecimiento más sostenible y más deseable".

En la eurozona, el déficit público se disparó desde el 2% en 2008 hasta el 6,3% en 2009 debido a la crisis, mientras que en el conjunto de la UE subió del 2,3% al 6,8%.

Ningún país de la UE registró un superávit en 2009. Los menores déficits corresponden a Suecia (0,5%), Luxemburgo (0,7%) y Estonia (1,7%). En total, 25 Estados miembros empeoraron su situación presupuestaria en 2009 respecto a las cifras registradas en 2008, y sólo dos (Estonia y Malta) la mejoraron.

La crisis económica provocó también un fuerte incremento de la deuda pública, que en la eurozona pasó del 69,4% del PIB a finales de 2008 al 78,7% del PIB a finales del año pasado, y en el conjunto de la UE subió del 61,6% al 73,6%. En España, la deuda aumentó del 39,7% al 53,2% del PIB.

A finales de 2009, los países con un nivel más bajo de deuda eran Estonia (7,2% del PIB), Luxemburgo (14,5%), Bulgaria (14,8%), Rumanía (23,7%), Lituania (29,3%) y República Checa (35,4%).

Un total de 12 Estados miembros registraron una deuda superior al límite del 60% del PIB que marca el Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Se trata de Italia (115,8%), Grecia (115,1%), Bélgica (96,7%), Hungría (78,3%), Francia (77,6%), Portugal (76,8%), Alemania (73,2%), Malta (69,1%), Reino Unido (68,1%), Austria (66,5%), Irlanda (64%) y Países Bajos (60,9%).

En 2009, el gasto público en la eurozona ascendió al 50,7% del PIB y los ingresos gubernamentales al 44,4% (50,7% y 44% en el conjunto de la UE). En ambas áreas, el gasto público aumentó respecto al año anterior y los ingresos cayeron.