Respecto a si la economía española y el país han entrado en una coyuntura de crisis, ha señalado que "es un problema semántico respecto a qué llamamos crisis". A su juicio, si el crecimiento en 2008 del Producto Interior Bruto (PIB) fuera de entre un 2,8 y un 3,2%, como avanza alguna previsión, "estaría razonablemente tranquilo".