En el tercer trimestre de 2025, las empresas españolas distribuyeron dividendos por un total de 5.200 millones de euros, lo que representa un aumento del 13,5% en términos 'core' en comparación con el mismo período del año anterior. Estos datos se desprenden de un informe publicado por Capital Group.
Dividendos en España y Europa
- España y Polonia han sido responsables de la mitad del crecimiento de dividendos en Europa, donde estos aumentaron un 10,2% en términos 'core'.
- El sector de las eléctricas en España lideró el impulso de los dividendos, con destacadas contribuciones de empresas como Iberdrola y Endesa.
- Sin embargo, Redeia experimentó un recorte en sus pagos debido a restricciones regulatorias.
Dividendos a nivel global
- A nivel mundial, los dividendos alcanzaron un récord de 518.700 millones de dólares en el tercer trimestre de 2025, con un aumento interanual del 6,2% en términos brutos y del 6,1% en términos 'core'.
- Los sectores financiero, tecnológico y de transporte impulsaron este crecimiento.
- Estados Unidos, Asia y Europa fueron impulsores clave del crecimiento, mientras que Australia, China y el Reino Unido mostraron un desempeño más débil.
Detalles adicionales
- Japón experimentó un crecimiento del 13% 'core', Hong Kong aumentó sus pagos un 15,4% y los mercados emergentes crecieron un 11,2%.
- El sector financiero fue el principal contribuyente al aumento global de dividendos, con un incremento del 11%.
- El 88% de las empresas a nivel global mantuvieron o aumentaron sus dividendos en el tercer trimestre, con un crecimiento promedio del 5,7%.
Perspectivas y conclusiones
- El director de inversiones en renta variable de Capital Group, Christophe Braun, destacó el fuerte crecimiento continuo de los dividendos globales en el tercer trimestre.
- Se prevé que las perspectivas para el cierre de 2025 sean positivas, con Japón y los bancos europeos como impulsores clave.
- Capital Group resalta que las empresas que pagan y aumentan sus dividendos de forma constante suelen tener beneficios sólidos, flujos de caja saludables y una gestión disciplinada, lo que las hace resilientes incluso en entornos de incertidumbre económica.


