"La evolución del resultado frente al mismo periodo del ejercicio anterior recoge el impacto que la crisis del COVID-19 ha tenido sobre las operaciones desde mediados del mes de marzo, que se ve mitigado por la diversificación geográfica y de negocios de Elecnor", explica la compañía en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). 

Durante el tercer trimestre "se ha observado un mejor comportamiento en las actividades que desarrollan los negocios del grupo que ha permitido pasar de una contracción del resultado del -9,1% en los seis primeros meses del ejercicio al mencionado -2,1% en los nueve primeros meses", valora.

A 30 de septiembre, las ventas consolidadas de Elecnor se situaban en 1.612,1 millones de euros frente a los 1.671,7 millones del mismo periodo del ejercicio anterior, lo que supone una reducción del 3,6%. De esta cifra, el mercado interior supone un 52% (47% el mismo periodo del año pasado), y el internacional el 48% (53% el mismo periodo del año pasado).

En esta cifra de ingresos, corresponden al negocio de infraestructuras el 95%, mientras que el otro 5% corresponde al negocio concesional (93% de infraestructuras y 7% concesional en el mismo periodo del ejercicio anterior).

La cartera de producción a 30 de septiembre, y cuya ejecución está prevista en los próximos doce meses, asciende a 2.316 millones de euros (2.223 millones de euros al cierre de 2019). De esta cifra de cartera, un 74% corresponde al mercado internacional, al alcanzar 1.724 millones de euros, y un 26% corresponde al mercado nacional, llegando a los 592 millones de euros. La contratación nacional se ha visto favorecida por los parques fotovoltaicos promovidos y parques eólicos; la cartera internacional incluye contratos en Brasil, Angola, Estados Unidos e Italia.

El buen comportamiento del negocio de infraestructuras durante el último trimestre ha permitido recuperar en gran medida el impacto de la crisis sanitaria, que le ha afectado desde mediados del mes de marzo.

En el mercado nacional, la cifra de ventas ha conseguido alcanzar tasas positivas de crecimiento gracias al compromiso mostrado por sus principales clientes de servicios que han mantenido o incluso adelantado sus planes de inversión anticipando las oportunidades derivadas del Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2030. Además, durante este periodo se han ejecutado trabajos de construcción de parques eólicos en Galicia y en Zaragoza, y de parques solares fotovoltaicos en Ciudad Real y Cáceres.

En el mercado internacional, donde las alarmas se fueron declarando de forma escalonada en los países en que el Grupo actúa, cabe destacar la positiva evolución de la construcción de líneas de transmisión eléctrica en Brasil y Chile, así como de las filiales estadounidenses (Hawkeye y Belco). Los grandes proyectos solares de Australia que se van a desarrollar en el ejercicio no han comenzado en este periodo, y por tanto su aportación se recogerá en los últimos meses del año.

El negocio concesional ve mitigado el efecto de las depreciaciones de las monedas en las que el grupo opera sus activos, especialmente en Brasil y Chile, por el mayor recurso eólico disponible en Brasil en este periodo del ejercicio, manteniéndose la estabilidad en los resultados del resto de sociedades de este negocio. El grupo opera 5.740 km de líneas de transmisión eléctrica en Chile y Brasil, y participa en 1.744 MW de energía renovable en explotación y construcción en España, Brasil, Canadá, Colombia y Australia.

Cabe destacar en este negocio que el grupo, a través de su filial de desarrollo y explotación eólica Enerfin, ha puesto en marcha el Parque Eólico Cofrentes en Valencia, que generará una producción anual de 155.000 MWh de energía eléctrica.

Previsiones para 2020

Elecnor, apoyado en su cartera de contratos y en la diversificación geográfica y de actividades de la compañía, confía en que sus negocios alcancen unas cifras similares a las del ejercicio anterior.

La compañía sostiene que cuenta con líneas de financiación disponibles por importes previsiblemente suficientes para afrontar las necesidades de liquidez en la situación actual. Asimismo, está haciendo un especial seguimiento de todas las cuentas a cobrar de clientes y valores de producción en curso con el objetivo de tener monitorizado el riesgo de crédito. Por último, se considera que la recuperabilidad de las inversiones no se va a ver comprometida por los efectos de la situación provocada por la pandemia.