Después de la resaca de las conclusiones de la última reunión de la Reserva Federal esta semana, los inversores han decidido apostar por la compra, que se ha visto reflejada por las subidas de todos los índices en Wall Street. En la jornada de ayer el Dow Jones ya había tocado máximos históricos intradiarios y la bolsa neoyorkina cerraba el mejor julio desde 2010.
La decisión de la FED de seguir manteniendo los estímulos económicos en Estados Unidos da más munición a los inversores que aprecian que la liquidez les durará, al menos, un mes más. (
Ver noticia FED)
A la espera de conocer el dato de desempleo que se publicará mañana y en el que se fijarán todos los inversores ya que parte de la política de la FED dependerá de la evolución de las cifas de empleo.
Por el momento ya hemos conocido que el ISM manufacturero volvió a subir en julio hasta colocarse en 55,4 puntos (Ver noticia). Además, también se ha publicao un nuevo dato para la coyuntura laboral; durante la pasada semana cayó de forma inesperada la cifra de peticiones iniciales de subsidios de desempleo, en concreto en 19.000 personas. la cifra más baja desde enero de 2008. (Ver noticia)
En el terreno empresarial hoy presentarán resultados unas 40 empresas, entre ellas ya han cumplido con sus obligaciones ante los accionistas Procter & Gamble y Exxon Mobil.
Procter & Gamble ha publicado una caída de su beneficio del 48% por el impacto que ha supuesto en su balance la venta del negocio de Pringles (ver noticia)
Mientras que el resultado de Exxon Mobil ha caído un 57% hasta 6.900 millones de dólares ya que no se han repetido beneficios extraordinarios y han caído las ventas de refino.
Entre tanto, el dólar se ha apreciado un 0,69% hasta 1,3207, la rentabilidad del bono americano a 10 años ha subido con fuerza y se ha colocado en el 2,723% tras apuntarse en torno a un 5%. Por su parte, el oro ha caído ligeramente un 0,17% hasta los 1,310 dólares por onza.
Los buenos datos económicos tanto en Estados Unidos como en China y Europa, más la cifra de caída de los inventarios de petróleo durante la pasada semana sirven para impulsar el precio del petróleo que ha subido un 2,6% y se sitúa en 107,74 dólares por barril.