En términos nominales, sin ajuste de precios, la economía japonesa se contrajo entre julio y septiembre un 0,7 por ciento con respecto a los tres meses anteriores, o un 2,7 por ciento respecto al mismo trimestre de 2007.


El informe previo había señalado una reducción del 0,5 (frente al trimestre anterior) y del 2,1 por ciento (frente al mismo trimestre de 2000) respectivamente.