Por mucho que se intente buscar un culpable,no hay un único responsable de la subida del crudo. Con rotundidad lo expresa el presidente de la petrolera española Repsol YPF que enumera varias razones que juegan en contra de estas compañías. La mayor de ellas, la presión fiscal. Brufau admite que "en algunos países, los impuestos que pagan las petroleras por obtener el petróleo llegan al 90%". Una fiscalidad creciente que obligan a pagar una mayor fiscalidad a medida que aumenta el precio del petróleo.
Dificultad con la demanda de ChinaEl creciente incremento de la demanda asiática tampoco juega a factor de las compañías del sector. Brufau admite que estamos ante un nuevo paradigma económico en el que "las economías en desarrollo siguen creciendo en un momento en el que el resto de economías, como las desarrolladas, están estancadas".Con todo los más sorprendente para el presidente de la petrolera no es el alto precio del crudo sino los bruscos movimientos que tiene en tan poco tiempo. No le gusta hablar de especulación "porque es una palabra muy seria", aunque reconoce que en el último año "ha habido una gran excitación financiera". Y concluye alentando un estabilización en el precio del oro negro
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