Y es que el precio del barril descendió en más de 5 dólares en Wall Street hasta su nivel más bajo, desde que el 22 de febrero un informe del Departamento de Trabajo mostrara que Estados Unidos generó menos empleos en abril que en el mes anterior.

Ayer, los datos de desempleo estadounidenses mostraron un sorpresivo aumento, además las órdenes de fábrica de Alemania se desaceleraron de forma inesperada.

Desde Goldman Sachs declararon que “los precios del petróleo podrían caer aún más si la publicación de los datos económicos en los próximos días continuaran decepcionando”.

“La demanda  finalmente prevalecerá sobre los temores recientes de suministro”, dijo Andrey Kryuchenkov, analista de VTB Capital, una unidad del segundo banco más grande de Rusia.

Este experto estima que los precios se situarán alrededor de 100 dólares este trimestre.

Datos pésimos. El crudo para junio cayó 5,17 dólares, un 5,2%, a 94,63 dólares el barril, en transacciones electrónicas en el New York Mercantile Exchange.

El petróleo se ha desplomado un 14% esta semana, la mayor caída semanal desde el período terminado el 19 de diciembre de 2008.

Ayer, los futuros de Nueva York descendieron 9,44 dólares, 8,6%, hasta plantarse en 99,80 dólares, el precio más bajo desde el 16 de marzo, además de la mayor caída porcentual desde el 20 de abril de 2009.

Para el Brent también malas noticias. Para junio descendió hasta 5,65 dólares, un 5,1%, hasta 105,15 dólares el barril. Ayer mismo, bajó un 8,6% (10,39 dólares), hasta los 110,80 dólares, el peor dato desde el 16 de marzo.

Hoy en Nueva York el West Texas bajaba hasta 97,77 dólares, una caída del 2,03%.