En este contexto, el Ibex 35 ha terminado con un avance del 0,02% en 10.372 puntos. Los valores que mejor se han comportado durante la sesión han sido ArcelorMittal, que se ha revalorizado un 2,13 y Bankia, que ha cerrado con alzas del 1,45%. Por el contrario, Indra ha sido la empresa que peor lo ha hecho al apuntarse un descenso del 2,24%. Entre las grandes, Santander ha avanzado un 0,39%,BBVA se ha apuntado un 1,18% y Telefónica ha terminado un 0,24% arriba.
Precisamente la compañía de ingeniería española ha sido una de las protagonistas del día junto a OHL, que ha despedido la sesión con una caída del 8,94%. Las ventas se han producido tras conocerse que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil está registrando las sedes de las dos compañías dentro de la llamada Operación Lezo que comenzó en la jornada de ayer y que investiga la supuesta financiación del Partido Popular (PP).
El Banco Popular vuelve a ser protagonista después de que su consejero delegado, Ignacio Sánchez- Asiaín haya explicado durante unas jornada del sector financiero que “la entidad dará a conocer en pocas semanas el dinero que hace falta para que la desinversión de sus activos inmobiliarios sea suficientemente rápida. La entidad ha cerrado hoy con una caída del 0,15%
Precisamente hoy los expertos de BBVA han publicado una nota en la que calculan que la entidad financiera que preside Emilio Saracho tendrá que captar 4.100 millones de euros para limpiar su balance. Estos analistas valoran la entidad en 0,5 euros si, finalmente, se opta por una ampliación de capital y la dirección no se decide por una operación corporativa.
Hoy se han producido varias juntas de accionistas. Por un lado la de Vocento en Bilbao donde sus directivos han explicado que el sector se enfrenta a un proceso de concentración y que la compañía quiere participar.
Por su parte, el presidente de Gas Natural Fenosa, Isidro Fainé, ha afirmado que no ha hablado con nadie sobre la posible operación corporativa de Abertis con Atlantia.
Por último, el Banco Santander ha vuelto hoy al mercado de deuda al vender 1.000 millones de euros en bonos a través de su filial portuguesa Santander Totta.
