Según la ley de revitalización industrial actual, los bancos con apoyo público sólo pueden financiar las compañías autorizadas para recibir ayuda por parte del Ministerio de Industria. Una vez aprobada la revisión en la Oficina del Gabinete, el Gobierno presentará esta semana a la Dieta (Parlamento) su propuesta de revisión, ya que por ejemplo, la compra de acciones preferenciales no está contemplada en el texto actual. Se espera que la ley sea finalmente revisada para finales de abril, según Kyodo.

Las empresas elegidas para recibir las inyecciones de fondos serán aquellas que tengan un mayor peso en las economías regionales y cuyo fracaso podría afectar en mayor medida a los niveles de empleo locales. El Gobierno destinará 1,5 billones de yenes (16.768 millones de dólares) del presupuesto estatal para 2009, válido hasta el 31 de marzo de 2010, para poner en marcha esta medida de emergencia. La inyección de liquidez tiene como objetivo ayudar a una pronta recuperación de los efectos de la ralentización económica en Japón.

Ante la crisis económica global, varios países, entre ellos Estados Unidos, han invertido liquidez procedente de fondos públicos en compañías privadas a través de la compra de acciones.