El director gerente del FMI subrayó que "no se deben tomar decisiones en los cuatro puntos de Europa sin que haya concertación", porque los efectos "pueden ser particularmente dañinos". "Es el primer gran reto de la Unión Europea en el terreno económico y sin duda de la zona euro", comentó, y recordó que en la actualidad la mayor parte de las entidades financieras de la UE tienen una dimensión transfronteriza.Reiteró la idea de que la crisis concierne a las economías de todo el mundo, ya que los canales de transmisión son ahora "más fuertes" con la globalización, y por eso "nadie está inmunizado"."Las consecuencias de la crisis financiera se van a dejar sentir en todas partes" y "habrá una fuerte repercusión indirecta" para los países emergentes, en los que "esperamos una ralentización del crecimiento bastante sensible".En vísperas de la divulgación de las nuevas previsiones del Fondo, Strauss-Kahn advirtió de que "hay un riesgo de ralentización fuerte" en Latinoamérica, aunque ésta es "mucho más fuerte" en Estados Unidos y en Europa