El euribor sigue siendo la gran referencia para los créditos que se firman en España para para compra de una vivienda en términos variables. Y para los vigentes. Y lo cierto es que el ritmo negativo que ha imprimido este indicador por obra y gracia del Banco Central Europeo desde hace cuatro año y medio sigue en marcha. En concreto desde febrero de 2016 al calor de los tipos cero, este índice hipotecario comenzó su andadura bajista que no se ha quebrado.
Sin embargo lo cierto es que las caídas en este indicador se acentuaron hace justo un año, en agosto del pasado ejercicio cuando llegó a marcar, al cierre de mes un -0,356, una cota que no se ha vuelto a repetir. Y es que la llegada de lo peor del coronavirus también ha alterado, la marcha del euribor. En sentido negativo para los hipotecados. En abril y mayo registraba sus cotas mas altas desde diciembre de 2016, con lo que las revisiones a un año fueron a favor de los bancos. En junio cambió la expectativa, adentrándose más en terreno negativo. Algo que ha profundizado en julio.
La cota de cierre del séptimo mes del año, refrendada por el Banco de España es del -0,279 como podemos comprobar en la gráfica. Es el segundo mejor euribor del año tras el de febrero, pero no abarata las hipotecas de hace un año cuando el indicador era más negativo. Diferencia pequeña, eso sí, de apenas un euro para una hipoteca de 200.000 euros y que marca una nueva dirección dicen los expertos: seguirá adentrándose este indicador en niveles negativos en lo que queda de año.
Fuente: BdE
Y los primeros días de agosto corroboran esa tendencia a la baja que vuelve a niveles de septiembre del pasado año. Niveles más negativos, con cotas incluso por encima de los -0,336 puntos, que los analistas dicen que se mantendrán con oscilaciones. El Banco Central Europeo sigue respaldando estas caídas con sus compras de deuda e interviniendo en el mercado para que los tipos no repunten.
Pero no olvidemos nunca que las revisiones, bien sean anuales o semestrales, siempre dependen de las comparativas, de los parámetros que se marcaron hace un año o hace seis meses. Es decir, el euribor podrá seguir bajando pero tendrá que pagar levemente más si el índice en el pasado año fue más negativo. Recuerden que desde ahora nos acercamos a los niveles de mínimos históricos en 2019, a la hora de comparar, será por tanto más difícil rebasarlos, y de paso ahorrarnos unos euros en nuestra cota hipotecaria.