El margen de intermediación descendió un 7,1% en este periodo y se estableció en 20.090 millones de euros, mientras que el margen ordinario alcanzó los 29.504 millones, lo que supone una disminución del 6%, y el margen de explotación se situó en 15.253 millones (-17,2%).
Las pérdidas por deterioro de activos aumentaron un 70%, hasta 9.303 millones, y las dotaciones a provisiones se establecieron en 694 millones, un 31,8% más, lo que Olavarrieta calificó de "ejercicio de responsabilidad".

