De este modo, el BCE ha impulsado de forma notable la adquisición de este tipo de activos, conocidos en España como cédulas hipotecarias, puesto que si hasta el pasado jueves sólo había invertido 668 millones de euros y hasta el pasado lunes sólo había comprado 1.068 millones, en las dos últimas jornadas ha completado la adquisición de otros 1.330 millones de euros en bonos.

No obstante, el BCE no precisó si la compra de bonos se había llevado a cabo en el mercado primario o en el mercado secundario.

El programa de compras de cédulas hipotecarias, que se inició el pasado 6 de julio, forma parte de las medidas "no convencionales" aprobadas por el BCE para reducir los costes de crédito e impulsar el flujo de préstamos y estará en vigor hasta el 30 junio de 2010.

La institución presidida por Jean Claude Trichet explicó que se realizarán compras tanto en el mercado primario como secundario, lo que implica que serán aceptadas tanto cédulas de nueva emisión como las ya existentes.

No obstante, el BCE precisó que estas emisiones deberán contar con una calificación mínima 'AA' o equivalente de al menos una de las principales agencias de calificación crediticia.