La reunión del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo, que tiene lugar hoy, no vendrá acompañada de cambios importantes en la política monetaria de la entidad, ya que no han ocurrido movimientos relevantes en el panorama económico en los últimos meses. Se prevé que el BCE mantenga toda su artillería monetaria actual, por lo que, previsiblemente, no habrá grandes movimientos en el mercado tras la reunión, de la que está pendiente el Ibex 35 tras registrar caídas en el día de hoy debido a la situación en China con el coronavirus. Por otra parte, sí es posible que se pueda vislumbrar un cambio de tono en el BCE tras la llegada de Christine Lagarde como nueva presidenta de la entidad.
Apolline Menut, economista de AXA Investment Managers, espera que el evento del BCE “no contenga anuncios de calado más allá de la mención de la revisión estratégica”. Está previsto que Lagarde presente algunas de las líneas maestras del profundo cambio que se llevará a cabo en la política monetaria de la institución, que ha comenzado a estudiar este mes de enero y que podría extenderse hasta finales de año.
En concreto, los analistas de AXA creen que la presidenta no anunciará el contenido de esta revisión estratégica, pero sí algunos detalles como el calendario o las posibles pautas de comunicación.
Además, Menut considera que la reunión del BCE también se centrará en analizar el objetivo de inflación, y cree que “terminaremos con un objetivo de inflación más simétrico, si bien nos preocupa la tentación de agregar rangos explícitos alrededor del punto medio”.
Luis Francisco Ruiz, director de Análisis de Estrategias de Inversión, define la política monetaria que va a presentar el BCE como “acomodaticia”. Considera que “no hay temores ni presiones inflacionistas”, puesto que la inflación se ha mantenido próxima al punto porcentual, y prevé que el Banco Central “va a continuar manteniendo los tipos bajos y comprando activos por un importe de 20.000 millones de euros”.
El analista establece la clave de la reunión en las declaraciones de Lagarde sobre cuáles serán los próximos objetivos del BCE y cómo va a evolucionar su política monetaria en los próximos meses.
Por su parte, Konstantin Veilt, Senior Portfolio Manager en PIMCO, opina que sería “prematuro” que el BCE hiciera modificaciones en su discurso sobre la actualidad económica y los tipos de interés, que desde la firma de inversión esperan que “permanezcan al nivel actual o niveles más bajos”.
Esty Dwek, de Natixis IM Solutions, considera importante las críticas que han surgido en cuanto a las tasas negativas, que “podrían ser contraproducentes”, aunque esperan que continúen por el momento, y no anticipan ningún movimiento en este sentido en la reunión de hoy.
El BCE mira hacia las políticas ecológicas
Los analistas también destacan la posibilidad de que la entidad bancaria decida orientar sus políticas de una forma más responsable con el medio ambiente, comprometiéndose a adquirir bonos verdes. Scott Fredman, de BNY Mellon Investment Management, cree que esto puede suponer que los inversores sigan el ejemplo del BCE, y prevé que “aumentará la cantidad de proyectos verdes que necesitarán financiación, y que un creciente número de emisores reconocerán los beneficios que les puede aportar la emisión de bonos verdes”.
Esta ausencia de cambios en el seno del BCE también se debe a que, por el momento, la confianza en el panorama económico actual es positiva debido a que riesgos como las elecciones en Reino Unido y los acuerdos económicos entre China y Estados Unidos no han supuesto grandes incertidumbres en los mercados.
La próxima ronda de previsiones trimestrales del BCE será en marzo, por lo que habrá que esperar hasta entonces para conocer si hay grandes cambios en las políticas monetarias de la entidad.
