Esta evolución se explica fundamentalmente por la disminución del déficit de rentas y, en mucha menor medida, de la balanza comercial, que compensaron el descenso del superávit de servicios y el incremento del déficit de transferencias corrientes.

El déficit de la balanza comercial
se situó en febrero de 2011 en 2.894,3 millones de euros, frente a 3.009,1 millones en el mismo mes de 2010. Este comportamiento tuvo lugar en un contexto de dinamismo de los flujos comerciales, tanto de las exportaciones como de las importaciones, que se incrementaron un 21% y un 16,7% interanual, respectivamente. El descenso del déficit comercial se produjo gracias al componente no energético, que pasó a ser superavitario, mientras que el déficit energético aumentó un 20,6%.

En febrero de 2011, el superávit de la balanza de servicios retrocedió hasta 1.069,7 millones de euros, frente a 1.135,5 millones en el mismo mes de 2010. Este comportamiento se debió al avance del déficit de los otros servicios, hasta 251,3 millones de euros en febrero de 2011 (44,8 millones en febrero de 2010), que compensó el incremento del superávit de la balanza de turismo y viajes, que ascendió a 1.321 millones de euros (1.180,2 millones en febrero de 2010).

El saldo negativo de la balanza de rentas se situó en 1.253,1 millones de euros en febrero de 2011, por debajo del observado en el mismo mes del año anterior (2.037,7 millones).