“El tremendo rally alcista experimentado por las bolsas occidentales desde los mínimos de febrero -el Dax alemán, por ejemplo, ha llegado a recuperar el 50%- no se habría basado en factores ‘fundamentales’ sino que ha sido impulsado por otro tipo de factores, principalmente por el cierre masivo de posiciones cortas; la ingente liquidez inyectada en el sistema por los bancos centrales y las políticas fiscales de los distintos gobiernos; la falta de alternativas atractivas de inversión, que han provocado la entrada precipitada y masiva de inversores en renta variable buscando rentabilizar sus ahorros; y el miedo de muchos de ellos a quedarse fuera de la recuperación de las bolsas”, explica Juan José Fernández-Figares, director de análisis de Link Securities.

La pandemia marca, en gran medida, la agenda de gobiernos, bancos centrales, compañías e inversores, por tanto, hay que analizar la evolución de contagios, muertes y posibles rebotres en los principales mercados como son EEUU, Europa y Asia. Los expertos indican que la situación en el Viejo Continente está más o menos controlada, en cambio los focos ahora se centran en EEUU, América Latina, con especial virulencia en Brasil, México, Chile y Perú, y se empieza a dejar notar también en la India, Pakistán y Bangladesh. 

Cuatro activos para refugiarse si los mercados se tiñen de rojo en verano

Sea como fuere, hay activos que tratan de descorrelacionar las carteras o que pueden llegar a ser un refugio si la volatilidad aumenta en las próximas semanas y meses de verano, donde la actividad bursátil se reduce y se pueden producir bandazos más acusados por el menor volumen negociado. Por tanto, puede que sea un buen momento de fijarse en ellos si todavía no se ha hecho. Es el caso de los metales preciosos como son el oro y la plata, los activos defensivos que cotizan con valoraciones ajustadas e incluso los bonos.

“Podemos intentar buscar descorrelación en algunos mercados, como puede ser el mercado de materias primas. El oro rebota desde los mínimos del rango lateral que está marcado entre los 1.670 y los 1.775 dólares. Veremos si vuelve a buscar esa parte alta. Podría ser una oportunidad también si pensamos que el mercado va a caer y que activos más defensivos como el oro puedan aumentar”, apunta Sergio Ávila, analista de IG, en una reciente entrevista en Estrategias de Inversión.

Los futuros del oro se revalorizan en lo que va de año un 14,8% y no es el único modo de invertir en este metal precioso, ya que se puede invertir en ETFs, fondos de inversión, acciones de compañías mineras de oro, incluso oro físico… Las previsiones que manejan bancos de inversión como JP Morgan y Goldman Sachs es que el precio del oro alcanzará los 1.800 dólares por onza al cierre del año.

Sin embargo, el oro lleva dos meses cotizando de forma lateral, estancado sobre los 1.700 dólares tras acumular meses de subidas y elevada sobrecompra, por lo que el director de análisis de Estrategias de Inversión, Luis Francisco Ruiz, considera que el momento parece ser más idóneo para el otro activo precioso por antonomasia como es la plata.

“Sorprendentemente, la plata se ha quedado aletargada y fuera del proceso de inflación de precios vivido en los últimos años. El precio ha permanecido en un rango con techo en el máximo de 2016 situado en 21,225 dólares y suelo en el mínimo de 2020 marcado recientemente en 11,640 dólares Este proceso de estancamiento prolongado (más de 6 años en rango) permite que no existan excesos sobre la plata. La sobrecompra no existe y, al no haber existido efecto reclamo, la posición se encuentra lejos de encontrarse masificada”, arguye Ruiz.

“Nos encontramos con un mercado que puede tener cierta escasez si la demanda de refugio continúa repuntando. La oferta / producción de las empresas mineras se ha contraído en los últimos años mientras que la demanda industrial (más de un 70% de la producción total) no debería sufrir pues se concentra en sectores favorecidos por la ‘nueva normalidad’ y las megatendencias (electrónica, energía fotovoltaica, electricidad y medicina)”, añade. 

Ávila también ve un momento propicio en los bonos estadounidenses tras las últimas decisiones de la Reserva Federal. “En las últimas jornadas había caído el precio del bono americano a 10 años. En este caso, la Reserva Federal había dicho que quiere controlar esa curva de rendimiento de los bonos y por tanto, esto puede hacer que aumenten los precios con el objetivo de que caigan esas rentabilidades a 10 años. Si vemos que el bono de EEUU a 10 años supera la zona de los 13.924, que nos dejaría una especie de figura de bandera, podría ser también un momento interesante para posicionarse”, subraya.

Activos defensivos con alta rentabilidad por dividendo

En el Ibex 35 hay compañías con un perfil de negocio muy defensivo, como las compañías de servicios públicos Red Eléctrica y Enagás, y las eléctricas, que cuentan con ingresos regulados, fortaleza en los flujos de caja y previsibilidad en el futuro cercano. Por si fuera poco son de las pocas compañías que no han reducido o cancelado el dividendo, que también es un buen colchón en momentos de incertidumbres.

 

 

Más allá de este sector también hay empresas defensivas como Aena, Ferrovial por su negocio concesional, Cellnex o Viscofan, aunque las dos primeras están ligadas al turismo y al transporte aéreo que aún no se ha recuperado y Cellnex y Viscofan presentan valoraciones por encima de la media del mercado. No todo vale y hay que asegurar que cuenten con potencial de revalorización y coticen a valoraciones ajustadas, ya que el mercado premió en, gran medida, a este tipo de compañías en 2019 y también en los peores momentos del coronavirus. El consenso de los analistas, de hecho, no ve margen de subidas a doce meses vista en Iberdrola y Enagás, mientras que las oportunidades habría que buscarlas en Naturgy, Red Eléctrica o Endesa. 

 

Naturgy (Gas Natural) cuenta con un potencial en el Ibex 35 del 14,5% hasta los 18,89 euros por acción y su recomendación ha mejorado en las últimas semanas hasta mantener porque hasta antes de la pandemia lucía consejo de vender, según recoge el consenso de los analistas de Reuters. La compañía que dirige Francisco Reynés cotiza a un precio en relación a los beneficios (ratio PER) de 14,5 veces y una rentabilidad por dividendo del 8,3%.

 

Endesa, por su parte, cuenta con un potencial alcista en el selectivo español del 9,2% hasta los 23,45 euros y recomendación de compra por parte del consenso. Cotiza con un PER de 14,14 veces y un retorno vía dividendos del 7%. A Red Eléctrica los analistas le ven un margen de subidas a doce meses vista del 8,25% hasta los 17,64 euros, todo ello con recomendación de mantener. Cotiza con un PER de 13,6 veces y una rentabilidad por dividendo del 6,07%.