La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha expresado su firme oposición, así como la de su formación Sumar, a la oferta pública de adquisición (OPA) hostil del BBVA sobre el Banco Sabadell. Esta postura se fundamenta en los riesgos que dicha operación conlleva tanto en términos de puestos de trabajo como de concentración en el sector bancario. Según Díaz, incluso "hasta la Iglesia" se opone a esta transacción.
La ministra ha destacado que no se puede permitir que, en aras del mercado, se pongan en peligro miles de empleos. El BBVA ha estimado que la operación podría afectar a 4.000 puestos de trabajo, mientras que los sindicatos sitúan esta cifra en una horquilla que va de 7.000 a 10.000 empleos.
Yolanda Díaz ha subrayado que no todo es válido en el ámbito económico y que la búsqueda de rentabilidad privada no debe prevalecer sobre los derechos económicos de la población. En este sentido, ha enfatizado que el Estado tiene la responsabilidad democrática de proteger el interés general, pudiendo incluso intervenir para corregir desequilibrios, promover la inclusión y salvaguardar el bienestar de toda la sociedad.
Durante unas jornadas financieras celebradas en el Congreso, la ministra anunció que Sumar presentará una proposición de ley para definir la actividad bancaria como Servicio de Interés Económico General (SIEG). Esta medida implicaría que las entidades financieras estarían sujetas a obligaciones específicas de servicio público, como la concesión de cuentas corrientes sin comisiones y de forma totalmente gratuita.
