Por este motivo, tras recibir una dispensa temporal (waiver) por parte de los bancos acreedores de la claúsula de amortización anticipada, Colonial ha decidido reclasificar esta cantidad de su deuda como exigible a corto plazo, explica la compañía. Recientemente fracasaron las negociaciones para la venta de Colonial al fondo dubaití ICD, dejando en el aire el futuro de una compañía acuciada por una deuda cercana a los 9.000 millones de euros, y con numerosas acciones pignoradas por sus principales accionistas, Nozar (con un 12,2% según la CNMV), y el ex presidente Luis Portillo (34,1%).