La lucha por los activos de Nikko supondrá un gran cambio en la estructura del sector financiero nipón y podría desembocar en una nueva carrera por la gestión de los activos de los inversores japoneses. Si Mitsubishi UFJ, el primer banco privado de Japón, adquiere Nikko Cordial, sus activos en banca de inversiones minorista podrían llegar a los 40 billones de yenes (437.000 millones de dólares), con lo que se acercarían a los depósitos de Nomura Securities, líder del sector con una cartera de 68 billones de yenes (757.800 millones de dólares).

La crisis financiera ha estremecido los cimientos de la banca de inversiones también en Japón, donde la situación ha obligado a reducir la exposición al riesgo que implicaban algunos de estos negocios.

Por esta razón, Nikko no descarta ninguna vía, incluso la venta total de todas sus filiales y áreas de negocio.

No obstante, citando estas incertidumbres, la plana mayor de Citigroup ha aclarado que no venderá Nikko inmediatamente y que en tal caso la incorporará a la nueva estructura del banco, que contempla la división de la banca comercial y de inversiones.

El pasado viernes, en el anuncio de esta reestructuración, el presidente de Citigroup, Vikram Pandit, señaló que Nikko Cordial tiene para la compañía importancia, pero "no añade suficiente valor a nuestra estrategia global".