El Ejecutivo comunitario auguró también en septiembre que la eurozona y la UE crecerán este año un 1,3% y un 1,4% respectivamente. Por lo que se refiere al año 2009, las últimas previsiones de Bruselas datan del mes de abril y apuntan un crecimiento del 1,8% para la UE, del 1,5% en la eurozona y del 1,8% para España, cifras que han quedado ampliamente desfasadas por el agravamiento de la crisis.

El responsable de las previsiones, el comisario de Asuntos Económicos Joaquín Almunia, aseguró el pasado lunes que el mundo vive momentos "de gran incertidumbre", aunque consideró "razonable" pensar que en un año el horizonte económico empezará a despejarse a pesar de que a corto plazo los mercados siguen muy volátiles y dentro de un clima "de pesimismo y tensión". Almunia ha alertado también de que antes las instituciones financieras van a tener que afrontar una "segunda oleada de impacto negativo" por la menor actividad de la economía real y sus efectos sobre diversos factores, como el desempleo.

"Las previsiones para 2009 acusan claramente la situación de los mercados financieros. Eso quiere decir que va a haber no sólo menos crecimiento, sino menos empleo y aumento del paro, por lo tanto habrá que afrontar una segunda oleada de impacto negativo sobre las instituciones financieras por la caída de la actividad de la economía no financiera", explicó.