Bankia logró un beneficio neto atribuido de 514 millones de euros en el primer semestre del año, con un crecimiento del 6,7% sobre el mismo periodo del año anterior. La entidad destaca “la fortaleza de los ingresos del negocio tradicional bancario, junto al control de los gastos, las menores provisiones por la bajada de la morosidad y la caída de los adjudicados explican la mejora del beneficio y llevan la rentabilidad sobre fondos propios al 8,6%, frente al 8,2% del primer semestre de 2016”.

El margen de intereses alcanzó los 995 millones de euros, un 11,4% menos, como consecuencia principalmente del menor rendimiento de las carteras de deuda y el efecto de los bajos tipos de interés. Los menores costes de financiación y la estabilización del rendimiento del crédito tienen un reflejo positivo en el margen de clientes, que crece hasta el 1,59%.

Mientras, el margen bruto se situó en 1.648 millones de euros, un 2,3% menos. Y el ratio de eficiencia acumulado en el semestre es del 46,4%, ligeramente mejor que el 46,6% de los seis primeros meses de 2016. Descontados los ingresos por operaciones financieras y diferencias de cambio, la eficiencia recurrente es del 55,3%.

La dotación a provisiones acumulada en la primera mitad del año ascendió a 238 millones de euros. El coste de riesgo fue de 25 puntos básicos este semestre, frente a los 28 puntos básicos de hace un año.

Así, el ratio de capital CET1 BIS III fully loaded subió en 80 puntos básicos, al pasar del 13,02% al 13,82%. Estas cifras no incluyen las plusvalías en las carteras de deuda soberana, con las cuales el ratio sería del 14,22%.

En cuanto al ratio de solvencia total, también en términos fully loaded, se elevó del 14,36% al 16,85%. Esta cifra incluye la emisión de bonos convertibles de julio, que aportó 100 puntos básicos a este ratio. Y  en términos regulatorios, lo que se conoce como phase in, el ratio CET 1 cerró junio en el 15,36% (76 puntos básicos más que en diciembre). Este ratio sube al 15,44% con la emisión de convertibles. Incluyendo también este instrumento, la solvencia total llega al 18,39%, con una subida de 236 puntos básicos.

Por su parte, en el primer semestre del año el saldo de créditos dudosos se redujo en 922 millones de euros, hasta los 10.554 millones, lo que deja la tasa de morosidad en el 9,1%, con una caída en el año de 0,7 puntos porcentuales. La cobertura se mantiene prácticamente estable, en el 53,9%. Los activos adjudicados netos también se redujeron en el periodo en 105 millones de euros, hasta los 2.146 millones de euros.

En los seis primeros meses del año Bankia vendió 4.326 activos adjudicados, un 33,6% más que un año antes. Estas ventas tuvieron un ligero impacto positivo en cuenta de resultados. La suma de los activos no rentables netos de provisiones representa el 56,2% de los fondos propios, cuatro puntos mejor que al cierre del pasado año.

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