La entidad, que anunció la operación el pasado 25 de septiembre, materializará el proyecto mediante un canje de acciones, para lo que deberá emitir 20,3 millones de acciones nuevas con un valor nominal de 0,10 euros y una prima de emisión de 8,56 euros.


Con esta fusión, la entidad busca simplificar la gestión y facilitar un mayor volumen y frecuencia de negociación a los actuales accionistas minoritarios de las sociedades absorbidas.


Para el Popular, las acciones de las entidades absorbidas cotizan en Bolsa con niveles "insatisfactorios" de frecuencia y volumen de contratación, y además cada vez hay mayor necesidad de atender al creciente número de obligaciones reguladoras impuestas a las sociedades cotizadas.

Tanto el valor nominal de las acciones como la prima de emisión quedarán enteramente desembolsados como consecuencia de la transmisión en bloque del patrimonio social de las cuatro filiales al Banco Popular.

La matriz adquirirá los derechos y obligaciones de las sociedades absorbidas y el tipo de canje queda establecido en 5 acciones del Popular por cada 3 del Banco Castilla; 16 títulos del Popular por 7 del Crédito Balear; 2 acciones del Popular por 1 del Banco de Galicia, y 7 acciones del Popular por 5 del Vasconia.

Algunos accionistas presentes en la junta pidieron explicaciones sobre la ausencia de la otra filial regional del Popular, el Banco de Andalucía, en el proyecto, algo que fue justificado por el consejero delegado, Roberto Higuera, por su mayor tamaño, frecuencia y volumen de negociación de sus acciones, y por el proyecto de expansión que para la filial tiene pensado el banco.