Las acciones adquiridas en virtud de este programa están destinadas a cumplir con las obligaciones de ArcelorMittal derivadas de los programas de acciones para empleados.
ArcelorMittal tenía la intención de invertir en este programa 113,4 millones de dólares de acuerdo con la resolución de la junta general anual de accionistas celebrada el 5 de mayo de 2015. El período de tiempo que se dio de plazo para este programa fue entre el 11 de febrero y el 31 de diciembre de este año.
Las acciones de ArcelorMittal se revalorizan en lo que va de año un 8,88% hasta los 19,79 euros por acción, mientras que en los últimos doce meses se deja un 31%.
A nivel fundamental, señala la analista María Mira que las cifras de resultados de la acerera al cierre del pasado año 2018 muestran fortaleza, con impulso en el beneficio del 12,7% y en la facturación del 10,7%. El Ebitda mejora en un 22,1% y la deuda se modera hasta 10.200 millones de dólares. Se ha propuesto situar la inversiones en 4.300 millones de dólares en 2019, al tiempo que espera un ligero crecimiento de la demanda mundial de acero. El grupo mejora la retribución al accionista para 2019 desde los 0,10 dólares por acción del pasado ejercicio a los 0,2 dólares.
A nivel técnico, el rebote parte desde mínimos anuales, respaldado por amplias divergencias alcistas en osciladores y una normalización de la volatilidad, movimiento respaldado por señales de compra en osciladores y una normalización en la volatilidad. El aplanamiento de su media móvil de medio plazo refuerza la formación de un suelo con el que trabajar un ataque más ambicioso rumbo a la zona de los 24,30 / 24,03 euros, según indica José Antonio González, analista técnico de Estrategias de Inversión.