En efecto, el analista del banco estadounidense destaca por una parte las escasas necesidades de refinanciación de la constructora hasta 2010 cuando vence la deuda vinculada con las operaciones de compra de acciones de Iberdrola SA, Unión Fenosa SA y la alemana Hochtief AG, un tema candente de preocupación para los inversores dado el difícil entorno actual de los mercados crediticios por el recelo al préstamo de capital.Además alude al papel que la constructora puede llegar a desempeñar en la reordenación del mapa industrial de las energéticas españolas dada su presencia en el capital de Fenosa, con un 45,3%, y en Iberdrola con más de un 12%. En lo que respecta a Hochtief, su participación cercana al 30% le ofrece una 'plataforma muy interesante para la expansión internacional en construcción', dice Merrill Lynch.