En un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) la facturación de Acerinox, de 5.011 millones de euros, fue la más alta de la última década y un 8% superior a la de 2017 debido al aumento de las ventas en unidades físicas (+2%) y a los mayores precios de venta.
Las producciones de Acerinox durante el ejercicio 2018 registraron descensos tanto en acería (-3,1%) como en laminación en caliente (-4,9%), después de la corrección del cuarto trimestre. Por su parte, en laminación en frío se consiguió un nuevo récord al superar ligeramente la cifra del año pasado (+0,8%).
El EBITDA acumulado ascendió a 480 millones de euros, después de hacer un ajuste de inventario a valor neto de realización por importe de 22 millones de euros. Tras este ajuste, la cifra resultante es un 2% inferior a la cifra registrada el ejercicio precedente, 489 millones de euros. El impacto de la depreciación experimentada por el dólar en comparación con el año anterior ha afectado negativamente al EBITDA en 14 millones de euros.
El beneficio operativo (EBIT), 312 millones de euros, fue un 2% inferior al de 2017, 318 millones de euros. Los gastos financieros netos, 2 millones de euros, fueron un 89% inferiores a los del año anterior.
La deuda financiera neta, a 31 de diciembre de 2018, 552 millones de euros, se redujo en 57 millones de euros (609 millones de euros a 31 de diciembre de 2017). Acerinox tenía a 31 de diciembre 1.903 millones de euros de líneas de financiación, de las cuales el 26% estaban disponibles.
En la presentación de sus resultados, Acerinox también ha comunicado que el ratio deuda financiera neta / EBITDA, 1,15x, continúa mejorando y se ha reducido un 39% desde 2016.
“El RCI (ratio de cobertura de intereses) refleja la enorme reducción en los gastos financieros netos, siendo de 149,7 veces, comparado con 5,3 en 2016. Tanto el ROE como el ROCE han consolidado la subida reflejada el año pasado, situándose en 11,2% y 11,7% respectivamente” ha subrayado el valor.
La compañía también ha destacado que la demanda final de acero tuvo un buen comportamiento durante 2018 en todos los mercados, en línea con la buena evolución de la economía mundial.
La producción mundial de acero inoxidable aumentó un 10% en los primeros nueve meses de 2018 frente al mismo periodo de 2017, según el último dato conocido del ISSF (International Stainless Steel Forum) y concluyó el año con un incremento estimado del 5,5%.
“Una vez más volvió a destacar China a la que hay que añadir Indonesia debido al fuerte incremento de producción de la nueva planta del productor chino Tsingshan en aquel país, lo que generó exceso de oferta en el mercado asiático con efectos muy negativos en los precios, que acabaron afectando a todos los mercados”, explica Acerinox.
La compañía también ha indicado que “el año también estuvo afectado por las incertidumbres generadas por las tensiones comerciales que, junto a las medidas adoptadas por los diferentes países, influyeron en los flujos comerciales del acero inoxidable”, lo que “creó una situación favorable en Estados Unidos, al contrario que en Europa y Asia, donde los precios se vieron presionados a la baja a partir del segundo trimestre”.
Dividendo de Acerinox
La Junta General Ordinaria de Accionistas celebrada el 10 de mayo de 2018 aprobó repartir un dividendo de 0,45 euros/acción en efectivo, cuyo pago se realizó el 5 de julio. Desde el año 2006, y pese a la complejidad del periodo, Acerinox ha retribuido en efectivo ininterrumpidamente a sus accionistas con un importe anual de 0,45 euros por acción, bien a través de dividendo o de dividendo flexible.
El Consejo de Administración de Acerinox, celebrado el 19 de diciembre de 2018 decidió proponer a la próxima Junta General Ordinaria de Accionistas de la Sociedad un aumento del dividendo del 11%, pasando del 0,45 a 0,50 euros por acción.
