Asegura Nouriel Roubini que existe un amplio consenso de que una serie de burbujas en el mercado de viviendas de Estados Unidos desencadenó la crisis financiera mundial de 2008-2009, junto con la severa recesión que le siguió. Si bien Estados Unidos es el caso más conocido, afirma el economista turco, “una combinación de regulación y supervisión de los bancos centrales más bien laxa, junto con unas tipos de interés bajos alimentaron burbujas similares en Reino Unido, España, Irlanda, Islandia y Dubai”.

Pero, según el también conocido como “doctor Muerte”, no hemos aprendido nada desde entonces. “Cinco años más tarde (...) están apareciendo (burbujas) en los mercados de la vivienda de Suiza, Suecia, Noruega, Finlandia, Francia, Alemania, Canadá, Australia, Nueva Zelanda y, de vuelta, en Reino Unido”. Asimismo, el reputado inversor sugiere que también se pueden ver en Hong Kong, Singapur, China e Israel, y en los principales centros urbanos de Turquía, India, Indonesia y Brasil.

¿Qué señales hay? Advierte Roubini que los primeros indicadores de que los precios inmobiliarios están entrando en territorio burbuja son el rápido aumento en los precios de la vivienda, altos niveles de deuda hipotecaria en el porcentaje del endeudamiento de los hogares y un alto ratio de precio-ingreso. Además, destaca el economista que “en la mayoría de las economías avanzadas, las burbujas se están beneficiando de tipos de interés muy bajos a corto y largo plazo (…) La gran liquidez generada por las políticas monetarias no convencionales está haciendo subir los precios de los activos, comenzando con los precios de las viviendas”.

Sostiene el afamado inversor que el peligro no es inminente. “Las burbujas no estallarán en el corto plazo, debido a que las fuerzas que las alimentan están plenamente operativas (…) Muchos sistemas bancarios tienen mayores ratios de capital que la crisis, lo cual les permite absorber las pérdidas de una corrección en los precios de las viviendas”. No obstante, el gurú mundialmente conocido por predecir esta crisis señala que “lo que estamos presenciando en muchos países parece una repetición a 'cámara lenta' del último 'choque de trenes' en el mercado de la vivienda. Y, como la última vez, lo más preocupante es que las burbujas se conviertan en la más desagradable colisión con la realidad”

Así las cosas, Roubini sostiene que son los dirigentes políticos los que deben elegir entre "matar" la recuperación para evitar peligrosas burbujas o apostar por el crecimiento, con el riesgo de alimentar la próxima crisis financiera. No hay decisión fácil.

M.D.