Mucho se ha escrito últimamente sobre la baja volatilidad en los mercados de renta variable. Hoy, analizan el tema los expertos de Capital Economics, para quienes “los bajos niveles de volatilidad reflejan un alto grado de confianza en la habilidad de las autoridades para prevenir crisis”.
También reflejan “la expectativa de que cualquier cambio en la política monetaria será gradual. También que la inestabilidad económica tiende a reducirse. Desafortunadamente, ninguno de estos factores están garantizados. Además, periodos extensos de baja volatilidad pueden aumentar la probabilidad de un crash”.
Desde Capital Economics, afirman que el fenómeno de la baja volatilidad no sólo afecta a las acciones y los bonos, sino que se ha extendido a un amplio número de activos, como las divisas y las materias primas, en especial el petróleo.
Sin embargo, estos expertos prevén que la baja volatilidad no dure a medio plazo. En primer lugar, porque los bancos centrales comenzarán a endurecer sus políticas monetarias, sobre todo en Estados Unidos, donde la Fed puede subir tipos de manera más agresiva de lo previsto.
Además, el resto de bancos centrales puede equivocarse al mantener demasiado acomodaticias sus políticas, debido a que pueden provocar burbujas en el precio de los activos y nuevos excesos financieros.
Por otra parte, la estabilidad actual “puede ser ilusoria”, ya que la volatilidad cayó hasta los mismos niveles en 2007, justo antes del estallido de la crisis global. Aunque reconocen que “no hay problemas importantes en el horizonte”, prevén que la “omnipotencia de los bancos centrales sea puesta a prueba con nuevos problemas económicos y financieros todavía desconocidos”.
C.P.O.