En el último mes, el nombre de Thomas Piketty ha empezado a oírse cada vez con más fuerza y frecuencia en los círculos económicos, sobre todo desde que se publicó la versión inglesa de su ensayo El capital en el siglo XXI (2013) el pasado mes de marzo. Piketty necesitó quince años para escribir esta obra, que estudia la evolución económica de 30 países desde la revolución industrial hasta nuestros días. En menos de dos meses, sin embargo, se ha convertido en un superventas en el país norteamericano y ya hay quien lo compara con economistas de la talla de Adam Smith, Marx y Keynes. En la actualidad, su libro se vende más que la saga de Juego de Tronos o que el último éxito de Disney.

La revolución de Piketty reside en poner el foco de la creciente desigualdad económica en el propio sistema capitalista, ya que según las cifras que ofrece en su libro el rendimiento del capital es superior a la tasa de crecimiento de un país. Apunta en su libro que la "concentración extrema de los patrimonios amenaza los valores de la meritocracia y de justicia social en las sociedades democráticas". Piketty pronostica que la desigualdad podría volver a alcanzar niveles similares a los del siglo XIX si dejan de aplicarse políticas impositivas agresivas, ya que considera que la reducción de la desigualdad experimentada tras la segunda guerra mundial en Estados Unidos y Europa Occidental se ha debido a una coyuntura económica y política muy concreta ya superada.

El éxito de Piketty en Estados Unidos ha sorprendido a los franceses, quienes acusaron al economista de falta de neutralidad tras su apoyo a la campaña presidencial de Ségolène Royal. De hecho, el libro, editado en Francia en 2013, no se contó entre los 100 más vendidos, aunque en la actualidad sí encabeza las listas de Amazon Francia.

M.M.