“Hace menos de dos años, Bankia parecía ser la versión española de Lehman Brothers: una institución con grandes problemas cuyo colapso amenazaba con acabar con el sistema financiero de un país”. Así comienza el artículo publicado hoy miércoles por New York Times y titulado: “Bankia, símbolo del inicio de la recuperación” (Bailed-Out Bankia Is Symbol of Spain's Financial Revival), que ensalza las “virtudes” de la entidad nacionalizada y que recoge cómo ha pasado de ser el emblema de los “préstamos imprudentes” en España a un símbolo de lo que podría ser el comienzo del renacimiento financiero nacional.

Destaca también el diario estadounidense la vuelta la semana pasada de la entidad a los mercados: “Bajo una nueva dirección pero todavía controlada por el Estado, Bankia ha vuelto al mercado de bonos, por primera vez desde 2012, con una emisión de deuda senior por un importe de 1.000 millones de euros, el doble de lo previsto inicialmente”. Un regreso que Leopoldo Alvear, responsable financiero del banco, considera que debería verse como “un signo de vuelta a la normalidad (…) Es muy importante que los inversores hayan entendido cómo hemos logrado recuperarnos”.

Lo cierto es que, según NYT, la fuerte demanda de la deuda española muestra que los inversores, sobre todo los que están fuera de España, no están esperando a que se cumplan todos los requisitos para declarar una recuperación en toda regla sino que han decidido que el país vale ya la pena como apuesta financiera. Cita en este sentido el diario que alrededor del 85% de los bonos emitidos por Bankia fueron comprados por extranjeros, y añade que este tipo de inversor domina las transacciones en la bolsa española: “Representan casi el 80% de las transacciones de renta variable española, según datos de BME”.

No obstante, el rotativo alerta que el “cambio” de pensamiento ha sido tan radical sobre España que algunos expertos advierten del riesgo de los problemas subyacentes como la alta tasa de desempleo (26%), por lo que los inversores deben aún proceder con cautela.

En este sentido, Nicholas Spiro, de Spiro Sovereign, señala a NYT que “España es claramente el 'empleado' del mes, pero me preocupa realmente el hecho de que los mercados puedan estar adelantándose a sí mismos”. Este experto sostiene que todavía no está claro si la economía española podrá crear suficientes puestos de trabajo y estimular la demanda interna.

Spiro explica que la verdadera razón por la que los inversores internacionales están regresando a España es en parte porque el dinero “huye” de los países emergentes como Turquía. “El sentimiento hacia los mercados emergentes se ha deteriorado de manera significativa, y España y otros países de la periferia europea serán ahora probablemente los grandes beneficiarios de ello”.

M.D.