Los “toros” están “rugiendo”; los optimistas animan al mercado; los “gurús” predicen subidas de hasta el 18% en Wall Street este ejercicio; The Wall Street Journal titula "Bernanke expresa su optimismo sobre el ritmo de la recuperación económica”; Bloomberg Businessweek también se hace eco del positivismo que brota en Wall Street señalando, incluso, que "los bancos quieren mayores tasas de interés". ¿Es qué el mundo se está volviendo loco?

Y por qué no, responde Paul B. Farrell, analista y experto que escribe en la prestigiosa e influyente MarketWatch. “Desde 2008 los optimistas han hecho dinero, gracias al 'bueno, bonito, barato' del presidente de la Reserva Federal (Fed), y ahora ven en la entrada de Janet Yellen nuevas oportunidades para hacerse más y más ricos si la primera mujer al frente del banco central frena la retirada de compras”, asegura Farrell.

Parece, según este experto, que los optimistas están haciendo lo que siempre hacen en el pico de un ciclo de mercado y que no es otra cosa que el enaltecimiento de un viejo dicho de Wall Street: “The trend is your friend” (“la tendencia es tu amiga").

Pero cuidado, alerta Farrell, que las tendencias pueden ser contraproducentes, y da como ejemplo el comportamiento del pasado año del rey de los bonos, Bill Gross, que no hizo caso a sus propia intuición y, siguiendo la tendencia, puso en riesgo 2.000 millones de dólares de su propia fortuna. Bloomberg ha publicado que "el error de Gross se hace patente a través de los fondos de PIMCO, que han registrado su mayor caída en casi dos décadas”. El "rey Gross" perdió cerca del 2% el año pasado, algo que no le habría sucedido si hubiera leído con atención el análisis de Ken Rapoza escrito para Forbes el verano pasado y titulado “La tendencia es tu amiga, hasta que termina".

Así las cosas, parece ser obvio que las tendencias son buenas para los rebaños, “hasta que caen por un precipicio”, añade Paul B. Farrell, que señala que todavía estamos a tiempo de abandonarlo y convertirnos en la “oveja negra”. Lo cierto es que los que lo hicieron acertaron, pues en 2013 el sentimiento del mercado era bajista y los que se decantaron por la opinión contraria vieron crecer su dinero. Por esta regla de tres, si en 2014 todo es optimismo, ¿no será esta una señal de que debemos apostar en contra de los alcistas?

Incluso el multimillonario Ken Fisher, un “toro” confeso, ha escrito recientemente en su columna de Forbes sobre el desmesurado optimista reinante: “El sentimiento del consenso casi siempre está mal”. Si usted fue uno de los que no escuchó en 2013 a Bill Gross, Peter Schiff, Terry Burnham, Marc Faber, Gary Shilling... y fue a contracorriente, podrá presumir de que le ha ido bien. A usted Farrell le dice: “Aplique la misma teoría y ganará en 2014”.

Farrell se refiere al pensamiento de Charles Plosser, presidente de la Fed de Filadelfia. Plosser considera que Yellen no tardará en ser “más agresiva”, por lo que el mercado no debería contar con que los tipos de interés estén por debajo del 2% en 2016, tal y como reflejan la mayoría de las previsiones lanzadas por los miembros de la autoridad central.

Pero, ¿qué más podría sabotear y acabar con el mercado alcista en 2014? Farrell ofrece 10 aspectos que pueden "matar" a los alcistas en este ejercicio:

1. Exceso de optimismo: en medio de la alegría por el nuevo año, vale la pena recordar que casi todos los ejercicios desde que comenzara la crisis financiera en los que las expectativas sobre el crecimiento mundial han sido buenas, al final nos han decepcionado. “El mayor peligro en esta ocasión es el propio optimismo”, mantiene este experto.

2. Amnesia: Wall Street ha perdido todo recuerdo de la crisis de 2008.

3. Inmadurez: los inversores son cada vez más narcisistas, egoístas y egocéntricos. Se han convertido en Peters Pan, en niños eternamente optimistas que tienen lo que quieren y cuando lo quieren... Así no funciona el mercado.

4. Insaciable: el mercado es un “adicto” que considera que nunca es suficiente.

5. Avaricia: la codicia sigue siendo buena... pero para ejecutivos de Wall Street.

6. Mentira compulsiva: nunca, nunca confíes en que Wall Street te va a decir la verdad.

7. Irracionalidad: los comportamientos irracionales sólo sirven para hacer más ricos a los “grandes” de Wall Street.

8. El complejo de “macho man”: el mercado no puede admitir los errores... Es simplemente una cosa de ego masculino.

9. Impredecible: los “jugadores” de Wall Street no tienen verdaderamente ninguna pista sobre el futuro, al igual que la mayoría de los inversores.

10. Hay demasiado “cerebros miopes”: no pueden pensar a largo plazo y es probable que creen otro nuevo “accidente”.

Cualquiera de estos 10 errores podría fácilmente "matar" al mercado alcista en 2014. Pero si se combinan varios a la vez, dice Farrell, es casi seguro que empujen al nuevo “toro” al territorio de “osos”, es decir, que “veamos una corrección importante, si no una recesión a largo plazo”.

¿QUÉ HACEN AHORA LOS MERCADOS?

Miramos a los índices europeos. El Ibex 35 sube un 0,71%, hasta los 10.306,80 puntos, siendo el mejor selectivo del Viejo Continente. Por valores son REE (+4,69%) y Sacyr (+3,03%) los que más suben, mientras que las mayores pérdidas las encontramos en Gamesa (-3,11%) e IAG (-1,31%).

Fuera de nuestras fronteras, los índices europeos cotizan con saldo positivo: Cac 40: +0,76% (4.257,50 puntos); Dax 30: +0,99% (9.513,76 enteros); Ftse 100: +0,91% (6.752,32 puntos); y EuroStoxx 50: +0,80% (3.115,99 enteros).

María Díaz