Los gigantes que cotizan en bolsa suelen copar la atención de los medios y de los inversores, pero más allá de los grandes nombres, hay firmas de tamaño medio, las conocidas como Mid Caps, que al otro lado del Atlántico “se han comportado mejor durante largos periodos de tiempo que las grandes compañías o las de pequeña capitalización”. ¿Por qué?

Thyra Zerhusen y Mary L. Pearson, CEO y co-gestora de Fairpointe Capital, son especialistas en empresas de mediana capitalización en Estados Unidos, y hoy han explicado por qué invertir en estas compañías en un desayuno organizado por BNP Paribas.

MEDIANA CAPITALIZACIÓN VS. PEQUEÑA CAPITALIZACIÓN

Las firmas de tamaño medio son, según estas expertas, menos volátiles que las pequeñas, y pueden participar en el mercado como actores más estables y significativos. Además, sus gestores son más profesionales, su crecimiento comparable es más alto y sus valoraciones más atractivas; y “en un mercado incierto como el actual, es muy importante que dispongan de más liquidez”, una situación que pesa en las firmas pequeñas. A esto último se suma que disponen de un mejor acceso al capital y mejores recursos financieros.

MEDIANA CAPITALIZACIÓN VS. GRAN CAPITALIZACIÓN

Destacan las dos analistas que las compañías de mediana capitalización frente a las grandes están infravaloradas. Asimismo, subrayan que son más flexibles y ágiles a la hora de adaptarse a las circunstancias, y también disfrutan de más oportunidades y menos competencia: “Sus mercados son menos maduros y la competencia no es tan intensa”. Otras ventajas de las medianas frente a las grandes es que el acceso a sus estrategias y a sus ejecutivos es más fácil, porque las relaciones de confianza son más sencillas.

Zerhusen y Pearson han dibujado, además, el futuro que se les presenta a estas firmas de mediano tamaño. Se aprovecharán de una continuada recuperación de la economía de Estados Unidos, y de unos precios de la energía que caen con el regreso de la actividad manufacturera al país y a México. También se beneficiarán del descenso en el desempleo y de un aumento en el gasto del consumidor, así como de la recuperación del mercado inmobiliario y el incremento de la producción industrial. Otro catalizador positivo llegará cuando se reanuden las inversiones públicas.

Las dos expertas han explicado que el impacto del tapering de la Reserva Federal (Fed) podría resultar incluso positivo, ya no solo porque se haya pospuesto y, por tanto, ya descontado por el mercado, sino porque el actual exceso de liquidez y la perspectiva de que se vaya reduciendo, implica que ahora estas compañías disfrutan quizá de una “última oportunidad” para desarrollar actividades corporativas, de lo que se deduce que la actividad de M&A (Merger & Adquisition -fusiones y adquisiciones) se incrementará en el corto plazo.

Más allá de las fronteras estadounidenses, estas compañías, “que no solo tienen éxito en Estados Unidos, sino que también obtienen parte de sus ingresos en mercados extranjeros”, se beneficiarán también de una recuperación en Europa que está mostrando alguna mejoría y de un crecimiento en China que, aunque se desacelera, aún crecerá entre un 7% y un 8%.

M.G.