Banco Sabadell repartirá un dividendo de 0,07 euros brutos por acción (0,0567 euros netos) el próximo viernes 29 de agosto, un pago a cuenta del ejercicio 2025 que supondrá un desembolso de 370,1 millones de euros.
No obstante, el último día para comprar acciones con derecho a este pago es este martes 26 de agosto, ya que mañana miércoles cotizarán ya ex-dividendo.
La retribución de 370,1 millones equivale al 37% del beneficio neto logrado por el banco en el primer semestre del año, que ascendió a 975 millones de euros. En total, el Sabadell planea repartir 1.300 millones de euros con cargo al ejercicio 2025 mediante dividendos en efectivo y recompra de acciones.
Así, al primer dividendo a cuenta, pagadero este viernes, se unirán otros dos ordinarios, según las previsiones de Sabadell y siguiendo la política de remuneración aprobada en la última junta de accionistas: uno el 29 de diciembre y otro a abonar entre marzo y abril de 2026.
La inclusión de agosto en su calendario de dividendos no es casual. Hasta ahora, el banco se ceñía a pagos en abril y diciembre, pero la OPA hostil lanzada por BBVA ha modificado las reglas del juego. La dirección de Sabadell busca así aumentar el atractivo para sus accionistas y reforzar su posición en el mercado en plena batalla corporativa.
Pero la gran baza será el macrodividendo que aprobó en una junta de accionistas a principios de mes. El banco distribuirá un dividendo extraordinario en efectivo de 50 céntimos por acción con cargo a reservas voluntarias de libre disposición. Estos 50 céntimos por acción se traducirán en el pago de 2.500 millones de euros, el mayor de su historia.
