Según Pingarrón, “la flexibilidad” del Ibex 35 hace de él un índice llamado a sufrir “en el momento en el que cambie el sesgo general del mercado”.

¿La banca será el motor de impulso para el selectivo?
“La banca pesa un tercio dentro del selectivo y, además, es más volátil que la media del Ibex. Ahora mismo, no son los dos grandes bancos, sino los que tienen un peso menor los protagonistas de los grandes movimientos.


Entidades como Sabadell y Popular son los que más están subiendo, pero por motivos circunstanciales más que fundamentales.

Afecta también el cierre de las posiciones cortas o incluso rumores sobre que Carlos Slim (magnate latinoamericano) quisiera adoptar posiciones en banca.

Se trata también de una situación ciertamente reversible. La banca mediana sigue siendo un sector de bastante riesgo. Santander, por su parte, es uno de los peores valores de este año.”

¿Ve a la prima de riesgo en el conocido nivel de los 200 puntos básicos a tenor de su relajación estos últimos días?
“España no está teniendo una mejora frente a la deuda italiana. La mejora de la prima de riesgo española responde, sobre todo, a una subida de la deuda alemana. El bono español está cotizando 50 puntos por encima que en el mes de mayo (cuando cayó por debajo del 4%).

También la deuda alemana está repercutiendo un poco lo que está sucediendo con los bonos estadounidenses. Si hay un cambio en el sesgo de mercado, como una reducción de estímulos por parte de la Reserva Federal en septiembre, la prima de riesgo podría empeorar”.

A raíz del Índice ZEW, mejor de lo esperado, el consenso de inversores es predominantemente alcista. ¿Es preocupante? ¿Cuál es el contexto general?
“Alemania y Francia han crecido por encima de lo esperado. El país galo ha salido de la recesión tras crecer un 0,3%. Esto está superando las previsiones que existían. No me extrañaría que el FMI realizara en su próximo informe una revisión al alza. De momento, sigue siendo, sin embargo, muy incipiente en los países de la periferia”.