A Chevron le crecen los enanos. El presidente ecuatoriano lo tiene claro, intentará hasta el último momento demostrar que la firma estadounidense no está respetando el medio ambiente en suelo sudamericano. (Ver Indicador Premium de Chevron)
"Nosotros vamos a defender el prestigio del país y vamos a denunciar lo que está haciendo Chevron en complicidad con los centros de arbitraje. Era un juicio entre privados y (Chevron) nos ha demandando a nosotros en el Centro de Arbitraje de la Haya, invocando un tratado de 1997, a pesar que la Texaco se fue del país en 1992"
, aseguró Correa en declaraciones que publica el diario El Ciudadano.
“Estamos denunciando al mundo la campaña multimillonaria de Chevron para desprestigiar al país. Una campaña para que nos quiten preferencias arancelarias, que nos boicoteen el comercio internacional con Estados Unidos’’, añadió.
La petrolera estadounidense fue sentenciada en 2011 por la Justicia ecuatoriana a pagar 18.000 millones de dólares, según las acusaciones de la población residente en la Amazonia, que aseguraron que Chevron no actuó respetando el entorno ni las leyes medioambientales. En este sentido, la petrolera norteamericana denunció que el proceso judicial estuvo afectado por una serie de actos de corrupción.
Así, la pasada semana Chevron fue a la fiscalía ecuatoriana para entregar un dossier de unos 4.000 folios con pruebas sobre la causa judicial, aunque el organismo desestimó procesarlas porque consideró que la entrega se había realizado fuera de plazo.
En este sentido, Correa considera que el asunto “es un juicio entre privados’’ si bien considera que Chevron “es culpable” de contaminar la Amazonia y que “el gobierno sólo va a defender el prestigio del país y a mantener firme su opinión sobre el accionar de la petrolera en el Ecuador: Chevron destrozó la Amazonia”.
