Los emergentes estaban sufriendo por la apreciación del dólar y por la pérdida del impulso económico chino.

Pues bien, las autoridades económicas y financieras de China han decidido provocar un impulso fiscal y financiero.

Estamos ante un “QE” fiscal y monetario.

Este escenario hace muy difícil que se produzca un “crash”, más bien hace más probable que se produzca un rebote brusco de las bolsas europeas.

A pesar de los retrocesos experimentados durante la semana pasada, el S&P 500 no ha perforado el nivel 2.860. Parece que estaba anticipando la noticia.

Y el VIX no consiguió cerrar por encima del nivel 15. 

Por lo tanto, vamos a considerar que sólo la perforación del nivel 2.860 por parte del S&P 500 y simultáneamente la superación del nivel 15 por parte del VIX desencadenaría una señal bajista para las bolsas estadounidenses.

Ahora bien, a la vista de la decisión de las autoridades financieras y fiscales de China, vamos a considerar como escenario más probable que el soporte funcione y que las bolsas abran en verde el próximo lunes.