En la reunión de este año ha habido varios protagonistas, como la farmacéutica Valeant, de la que Buffett opina que está sobrevalorada. Con todo, la farmacéutica no está en su cartera, sino en la de Sequoia, un fondo que controla más de un 10% de Berkshire.
La compañía que Buffett defendió con uñas y dientes fue a Coca-Cola, una empresa que se ha convertido en la tercera mayor posición de Berkshire Hathaway y que a pesar de su evolución en bolsa ha comenzado a ser cuestionada por los posibles problemas de salud que puedan generar las bebidas azucaradas y carbonatadas.
Warren Buffett, más allá de expresar cualquier tipo de preocupación dijo a preguntas de los asistentes que “entre las 2.600 o 2.700 que he de consumir calorías, elijo las que me hacen sentir bien cuando las como” en referencia a Coca-Cola. “ No tengo evidencias que me convenzan de que tengo más posibilidades de llegar a los 100 si de repente cambio mi dieta a agua y brócoli”, dijo el Oráculo de Omaha, que es un ferviente consumidor de productos relacionados con la comida basura.
En la Junta del año pasado Buffett decía que la felicidad es muy importante para la longevidad y explicaba que “jamás había visto sonrisas en la gente que compraba en establecimientos de comida orgánica”.
Con todo, al ceo de Berkshire no le queda más remedio que hacer estas declaraciones. En la actualidad, es el mayor accionista de Coca-Cola.
Por cierto, en el primer trimestre de este año, Berkshire Hathaway ganó 5.589 millones de dólares, un 8,2% más que un año antes gracias a los beneficios de sus empresas industriales y algunas inversiones en el extranjero.
Sin embargo, las unidades de reaseguros sufrieron caídas en sus beneficios por los desembolsos hechos tras algunos desastres naturales. También cayeron las ganancias en sus compañías ferroviarias y de energía.
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